Con esta frase Carl R. Rogers, en EL PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA, se autodefine y le reconocemos.
¿Quién soy?” es una pregunta que toda persona se ha hecho alguna vez en su vida, especialmente en su adolescencia; una pregunta que se han hecho todos los seres humanos en todas las épocas; una pregunta que se repetirá siempre. Porque el ser humano necesita y quiere saber quién es.
Las respuestas a esta pregunta son inabarcables e innumerables. Van desde respuestas simples de una frase a complejas teorías y extensos tratados filosóficos o psicológicos. Porque son infinitos los matices y las perspectivas con que podemos pensar acerca de quiénes somos.